Pájaros : Orientación, Ambientación, Proporción y Volumen.
Operaciones de manejo
Hace alrededor de treinta años llegaron a mis manos una serie de apuntes fotocopiados que el Laboratorio Weende entregó a través de algunas Asociaciones de Canaricultura para ser distribuidas entre los aficionados con el fin de promover el uso de sus productos veterinarios. En ese entonces mi afición por los canarios me fue llevando a descubrir el fascinante mundo de las aves. Con los canarios hice mis primeras armas. Parece mentira, pero en aquel entonces y contrariamente a lo que ocurre hoy, los libros o como en este caso los apuntes eran la única fuente de información, fue así como durante todos estos años guardé las hoy amarillentas fotocopias donde entre otros, hay un artículo que voy a compartir con Ustedes y que tiene que ver con la construcción de jaulas y criaderos. Orientación, Ambientación, Proporción y Volumen. Seguramente que despues de treinta años encontrarán algunos datos desactualizados, pero en general les servirá de guía y consulta. Son siete carillas las cuales iré volcando diariamente.
Un abrazo. Fernando (cabecitanegra)
Orientación correcta del criadero: Noreste-Sudoeste, bañado de luz y grandes ventanales.
La temperatura ideal para los canarios está comprendida entre los 18 y 22°C. Su organismo regula bien hasta 12°C. pero, para temperaturas más bajas, por ejemplo, hasta llegar a los 8°C, el canario necesita consumir alimentos ricos en calorías. En este caso, el alimento debe proporcionar entre 3.000 a 3400 Calorías de Energía Metabolizante por kilogramo. Los canarios no toleran bien los cambios bruscos de temperatura. Una disminución brusca de temperatura del orden de los 7°C en un lapso de 3 horas, más o menos, es perjudicial. Inmediatamente deben suministrarse vitaminas más antibióticos como antiestrés, en el agua de bebida.
La ventilación o renovación del aire en los criaderos de canarios, debe ser de 5 metros cúbicos por hora cada 100 canarios. Esto elimina el exceso de anhídrido carbónico, de ácido sulfhídrico y de amoníaco del aire viciado, como así también otros olores, tales como el olor a bolsas de arpillera, olor a semillas, olor a remedios, etc., que suelen estar también dentro de la habitación destinada a criadero. Este conjunto de olores determina la aparición de ataques de Crónica Respiratoria que no son curables por vía química ni antibiótica, si no por medio de la renovación del aire.
La humedad relativa ambiente ideal oscila entre el 55 el 65%. De be relacionarse con la temperatura. Hasta los 25 ó 26°C. los canarios también son capaces de regular metabólicamente el exceso de temperatura, pero, por encima de esa temperatura la regulación se hace a fuerza de jadear.
El umbral de los 30°C se considera el límite máximo para regular la temperatura corporal por jadeo. En ese nivel hay que suministrar un antitérmico que provea vitaminas, con el fin de disminuir la temperatura corporal y, en consecuencia, se abre el apetito del animal y puede volver a comer. El exceso de calor y humedad les cierra el apetito de los animales y pueden volver a comer. Los antitérmicos no deben usarse nunca con el alimento porque los animales consumen agua pero no consumen alimento durante los períodos de extremo calor.
La cantidad ideal de canarios por metro cúbico en el local es del orden de los 4 canarios. Para alojar hasta un máximo de 7 canarios por metro cúbico de local, es necesario disponer de buena ventilación y buena iluminación natural. Si esto no se respeta, la acumulación de enfermedades es un problema mucho más serio de lo que se piensa. Muchas veces no hay tratamientos veterinarios que salven la situación y la mortandad durante la época de cría es, francamente desoladora. Por ejemplo, sabemos de las siguientes concentraciones de canarios por metro cúbico de local: 4; 5,2; 6,3; 11,9; y 12,6. Para los dos últimos datos, la cantidad de pichones por pareja y por año fueron de 4,4 y 1,5 respectivamente. Como se ve, es necesario respetar la densidad de población, como se hace en cualquier otra explotación animal.
Respecto de las dimensiones de las jaulas, no existe un criterio bien formado de las dimensiones mínimas para un canario solo en una jaula. Un estudio sobre el tema indica que para un canario de 13 a 15 cm. De largo total las dimensiones mínimas de la jaula, de forma paralelepípeda: serían:
Largo = 22 cm.
Ancho = 15 cm.
Alto = 18 cm.
Estas dimensiones suministran un volumen de 5.940 cc y un área de piso de 330 centímetros cuadrados.
En nuestro folleto Proporción y Volumen damos las razones arquitectónicas por las cuales es necesario adecuar las construcciones a los módulos de paralelepípedos que cumplieran con las condiciones de estética visual y adecuada ambientación. Basándonos en tales razones arquitectónicas, entendemos que las dimensiones mínimas confortables para un canario solo, deberían ser las siguientes:
Largo = 22 cm.
Ancho = 15 cm.
Alto = 18 cm.
Estas dimensiones suministran un volumen de 6.097 cc y un área de piso de 420 centímetros cuadrados.
Las dimensiones propuestas por nosotros coincidirían con la distribución armónica de medidas del módulo 4 de nuestro folleto Proporción y Volumen, y el volumen de la jaula de dimensiones mínimas para un canario no difiere mucho del indicado más arriba. El modelo estudiado que cita la obra de Massague-Company-March da un volumen de 5.940cc y el modelo nuestro da un volumen de 6.097cc., apenas un 2.6%, lo cual no tiene ninguna importancia, pero el ajuste de nuestra medidas sería armónico arquitectónicamente.
Si en lugar de enjaular un canario se enjaulan más, a medida que aumenta el número de canarios a enjaular debe aumentar proporcionalmente la disponibilidad de espacio para cada canario. Decir que a medida que aumenta el número de habitantes debe aumentar en alguna proporción el volumen disponible por ave con el objeto de disminuir el efecto de superpoblación. Con esto queremos decir que si para un canario solo con 6.000 cc. es suficiente, para 10 canarios juntos no son suficientes 60.000 cc., aunque cada uno sigua disponiendo de 6.000 cc. La razón es que 10 canarios juntos pueden efectuar miles de movimientos por día que, de alguna manera molestan a los otros. Esto se evita aumentando el espacio disponible en alguna forma proporcional por ave a medida que aumenta la población. Si se mantuviera el mismo espacio disponible por ave para una población chica como para una grande, la más grande estaría superpoblada.
Hemos desarrollado la fórmula suguiente que nos permita calcular con suficiencia el volumen adecuado para cualquier número de pájaros a enjaular, considerando canarios, por supuesto:
Volumen total = N (6.000 + (N x 100) ) (Juan Constantini)
Para alojar 20 canarios en una voladora, el volumen mínimo sería :
V = 20 (6.000 + (20 x 100) ) = 160.000 cc.
Una jaula de 100 cm. de largo x 40 cm. de ancho x 40 cm. de alto daría el volumen justo para 20 canarios, pero le faltaría “armonía” de acuerdo al módulo 4 del folleto Proporción y Volumen.
Una jaula de 86 a 87 cm. de largo x 43 a 53.5 cm. de alto tendría un volumen de 159.014 cc. que cumpliría bien con la necesidad de espacio y sus medidas serían armónicas. El módulo 4 estipula que por cada metro de largo se necesita 0,5 metro de ancho y 0,5 metro de alto.
Si se quiere calcular cuantos canarios entrarían cómodamente en una voladora de determinadas dimensiones, la siguiente fórmula resuelve en forma exacta a saber:
Aclaración: La parte anterior (tercera) ha presentado algunas dificultades al momento de abrirla, supongo que se debe al editor de ecuaciones. De cualquier manera aquel que no pueda abrirla, me la pide y se la envío a través del Autlook.
La fórmula anterior tal vez resulte complicada para quien no esté familiarizado con matemáticas relativas a ecuaciones de segundo grado. Para efectuar el cálculo en forma tentativa, síganse las siguientes instrucciones.
a) Calcular el volumen de la voladora en centímetros cúbicos.
b) Dividir el volumen hallado por el número 7.000, con lo cual se hallará el número aproximado de canarios.
c) En la fórmula dada (en la tercera parte) para calcular el volumen de la jaula, reemplazar la letra N por el número de canarios que se calculó según lo indicado en el punto “b”, y así se resolverá el volumen teórico.
d) Ver luego si este volumen resulta superior o inferior al volumen real de la voladora y, en consecuencia reduzca o aumente el valor de N hasta hallar mediante el cálculo de V el volumen que más se aproxime a su voladora, Ejemplo:
Si desea saber cuantos canarios entrarían cómodamente en una voladora de 150 cm. x 50 cm. de ancho x 40 cm. de alto.
a) Volumen = 150 x 50 x 40 = 300.000 cc.
b) Número aproximado (N) de canarios = 300.000 / 7.000 = 42.8
c) Volumen que correspondería para 42,8 (se toman 43) canarios:
V = 43 (6.000 + 43 x 100) = 43 (6.000 + 4.300) = 43 x 10.300 = 442.900 cc.
El resultado es muy grande respecto a 300.000, por lo que hay que tomar un número más chico. Probaremos para 33 canarios.
V = 33 (6.000 + 33 x 100) = 33 (6.000 + 3.300) = 33 x 9.300 = 306.900 cc.
Este resultado concuerda casi exactamente con el volumen real de la jaula. Por lo tanto, se pueden enjaular cómodamente 33 canarios.
Medidas de jaulas (largo x ancho x alto): De acuerdo a la información que obra en nuestro poder (año 1976), las siguientes son medidas de algunos formatos de jaulas:
Jaulas voladoras:
100 x 50 x 46 = 230.000 cc.
120 x 50 x 46 = 276.000 cc.
100 x 40 x 40 = 160.000 cc.
150 x 50 x 40 = 300.000 cc.
Jaulas de cría:
30 x 30 x 26 = 39.000 cc.
54 x 31 x 30 = 50.220 cc.
44 x 26 x 25.5 = 29.172 cc.
Jaulas de exposición:
31 x 23 x 22 = 29.172 cc.
Cuando se trata, como en Arquitectura, de examinar o analizar volúmenes, el ojo se limita a percibir o juzgar relaciones entre superficies. Esto proviene de que nuestro órgano visual, a pesar de su acomodación esteroscópica, registra primero las superficies o los perfiles. Las construcciones humanas se presentan casi siempre a nuestra vista como superficies planas caracterizadas por sus ejes o planos verticales de simetría. El hombre es un animal vertical que construye verticalmente y que, cuando contempla o representa un monumento, se coloca de modo que sus rayos visuales sean aproximadamente perpendiculares a la superficie vertical mas interesante.
De modo análogo, la mayor parte de los animales, como pájaros, peces, etc., unen a la asimetría absoluta en el sentido de su más larga dimensión que, salvo para los bípedos, es también la dirección de su movimiento normal, una simetría binaria con respecto al plano orientado en la dirección de este movimiento. Dos diagramas planos bastan, entonces, para precisar su carácter morfológico.
Además, en las formas vivas, las curvas de desarrollo dan, a menudo, lugar a un crecimiento homotético de las superficies al determinar la semejanza de áreas fáciles de disponer con respecto a espirales directrices, las cuales, como en el caso de muchos caracoles, pueden estar efectivamente contenidas en un plano de simetría, o bien, como en las plantas de eje vertical o heliotrópico, figurar como proyecciones sobre un plano auxiliar (diagrama florales, foliculares, etc,).
Es decir que las superficies y los perfiles representan un papel preponderante en nuestra percepción estética.
El plano y el rectángulo son elementos de proporción por excelencia. Así, el paralelepípedo recto de base rectangular, que es la ampliación del rectángulo a tres dimensiones, será susceptible de representar el elemento (o módulo) de proporción en el espacio. Este elemento o módulo, del que el cubo es un caso particular, podrá servir para descomponer el espacio como sirve el rectángulo para descomponer el plano. Es, también, el elemento arquitectónico más sencillo y pasamos buena parte de nuestra vida encerrados en paralelepípedos rectos de base rectangular.
Es evidente que una habitación, una sala, etc., consideradas desde el punto de vista interno del individuo que se encuentra en ella, puede tener proporciones agradables o desagradables: este es un caso en que nuestras sensaciones estéticas son de tres dimensiones (tridimensionales). El cubo que, coronado o no por una cúpula, permite grandes efectos en los recintos de oración y ceremonia no es, sin embargo, agradable como habitáculo. Su exceso de simetría no conviene a las dimensiones pequeñas o medianas. El plano cuadrado del piso o del techo puede aun resultar pasable, pero el cuadrado no es estéticamente propicio a las paredes verticales internas. En general, la altura pide que se reduzca en relación con las demás dimensiones para introducir una escala de proporciones. Las habitaciones de planta rectangular, de paredes cuyos lados están en relación 1,618:1 (largo : ancho) producen un efecto satisfactorio al espíritu.
Se ha efectuado un estudio de las dimensiones de los paralelepípedos de base rectangular que cumplen las relaciones de armonía visual, de forma tal que humanos y animales se sientan a gusto dentro de estos paralelepípedos.
Los 8 tipos siguientes, que se han dibujado en hoja por separado, sirven para dar una idea de la proporcionalidad de los mismos que resulten agradables estéticamente. En cada dibuj se da la altura el largo y el ancho y se ha agregado el volumen (V) que resulta de las dimensiones consideradas. Estos módulos sirven para construir desde jaulas hasta galpones y edificios. El motivo de presentarlos aquí y darlos a conocer a quienes trabajan con animales en cautiverio, es para que comprendan que el formato de las jaulas o de los criaderos y las relaciones entre el largo, el ancho y al alto definen el aspecto estético para que los animales se sientan a gusto.
Los 8 módulos siguientes contienen los factores de proporcionalidad (ancho, largo, alto) arquitectónicamente perfectos que pueden utilizarse para construir jaulas o habitaciones. Por ser módulos cada uno puede duplicarse o triplicarse para fines determinados, pero siempre el cuerpo final resultante sería arquitectónicamente perfecto. Por ejemplo, el módulo 6 puede resultar demasiado “chato”, pero el problema se soluciona fácilmente montando otro módulo igual arriba, Se duplica la altura y el efecto de “chatura” desaparece.
La actualmente conocida “jaula invertida” que se utiliza en gallinas ponedoras, surgió de un profundo estudio de dimensionamiento de jaulas hasta que se encontró la jaula con dimensiones ideales, que resultó ser aquella cuya relación de medidas frente : fondo produjera la mayor producción y el mejor bienestar. Al dividir la dimensión del frente por la profundidad de la jaula se obtuvo el número 1.618. Este número se observa que aparece en los módulos 1, 3, 5 y 7. En el módulo 7, el frente de la jaula está representada por la dimensión 1,618 y la profundidad por el número 1; la altura está representada por el número 1,272. Este módulo representa la jaula invertida perfecta. Aplicando estos criterios a la construcción de jaulas para cualquier tipo de ave se logrará estética y adaptación de los animales a sus habitáculos.
Fuente: Laboratorio Wend
Bibliografía: Estética de las proporciones en la Naturaleza y en las Artes, de Matila C. Ghyka. Diversas revistas técnicas sobre avicultura.
Correo-e enviado por: Fernando Calparsoro (cabecitanegra)
Fecha: Mart 21 mar 2006 22:31
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