sábado, abril 22, 2006

Pájaros : Organización Mundial de la Salud - Gripe Aviar

P: ¿Corro riesgo de contraer la gripe aviar?

R: Prácticamente sólo las personas que están en contacto estrecho con las aves de corral domésticas corren riesgo de contraer la gripe aviar. Para las personas que no están en contacto con aves domésticas o salvajes, el riesgo es casi nulo.

Hasta la fecha, la mayoría de los casos humanos de gripe aviar se han registrado en zonas rurales o periurbanas, en las que es frecuente la cría doméstica de pequeños grupos de aves, que a menudo campan libremente y a veces entran y salen de las casa o se pasean por las zonas de juego de los niños. Dado que las aves infectadas liberan grandes cantidades de virus con las heces, en esas circunstancias abundan las oportunidades de exposición a excrementos infectados o a entornos contaminados por el virus. Se considera que la exposición es más probable durante el sacrificio, el desplume, el despiece y la preparación de las aves para el cocinado. Habida cuenta de las experiencias recientes en Asia y Turquía, es particularmente importante que los niños entiendan por qué no tienen que tocar aves salvajes o domésticas enfermas o muertas, y por qué si ven alguna tienen que notificarlo inmediatamente.

Las aves y los productos avícolas se tienen que cocinar adecuadamente y que manejar correctamente durante la preparación. La temperatura habitual de cocción (70ºC en todas las partes del alimento) mata los virus. Los consumidores han de asegurarse de que todas las partes del ave y los huevos se han cocinado suficientemente (que no queden partes «rosadas» ni yema líquida).

Preocupa la posibilidad de que el virus (si dispone de suficientes oportunidades) mute a una forma hiperinfecciosa para el ser humano y se propague con facilidad de persona a persona, pero aún no se ha dado el caso.

La OMS está investigando los brotes registrados recientemente en Turquía. En los primeros estudios no se han obtenido pruebas de que haya aumentado la transmisibilidad del virus ni de que se haya propagado de persona a persona.